Condiciones laborales críticas en la embajada española
Olatz (51) trabajó 700 horas sin recibir pago extra
A lo largo de tres años, Olatz Trojaola trabajó 700 horas extraordinarias en la residencia del embajador de España en Oslo. Ella nunca recibió un pago adicional.
Sea optimista: - Lo peor fue el salario y todas las horas extra que tuve que trabajar. Siempre tuve la esperanza de que mi salario aumentara, dice Olatz Trojaola.
Irati Ayerza. Innfelt: Skjermdump av anbefalingsbrev fra ambassaden
katharina@lomedia.no
Tradduccion al castellano del articulo de la revista NTL
– A menudo trabajaba de diez a quince horas seguidas, dice Olatz Trojaola.
Regularmente. los embajadores realizan recepciones en la residencia. Allí, los diplomáticos se reúnen en ambientes más informales, disfrutan de canapés y hacen importantes contactos. Pero estas recepciones tienen una desventaja. Durante cinco años y medio, esta fue la vida diaria de la ex ama de llaves Trojaola. Después de que los invitados y los camareros contratados se marchaban, a veces hasta la medianoche, ella y sus colegas tenían que lavar y asear la residencia. Al terminar el trabajo, un par de horas más tarde, el último autobús a casa a menudo se había ido.
– Teníamos nuestras propias habitaciones en el sótano donde pasábamos la noche. No lñlevo las cuenta del número de veces he dormido allí, dice el ama de llaves.
A la mañana siguiente todo comenzaba de nuevo. A las nueve de la mañana comenzaba la jornada laboral sirviendo el desayuno al diplomático. Para Trojaola, todo terminó sumando muchas, muchas horas de trabajo extra. Un total de más de 700 horas extraordinarias durante tres años.
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– Es completamente increíble. Para m,i es perfectamente claro que trabajé muchas horas extras sin cobrar extra, dice Trojaola.
En una carta de recomendación, un ex embajador escribe que Olatz Trojaola mostró un interés tan grande por esmerarse en su trabajo, que ella "... superaba su jornada laboral, llegando a trabajar más de 700 horas extraordinarias en estos tres años".
– Es lamentable, un verdadero abuso de poder. Los embajadores cuentan con muchos privilegios diplomáticos al vivir en Noruega, pero no les interesa que nosotros, los que trabajamos para ellos, estemos bien. Esto es triste
La FriFagbevegelse (Movimiento sindical libre) ha hecho preguntas a la embajada acerca de horas extras, alojamiento en la embajada y ha tratado de indagar acerca de las acusaciones de abuso de poder, pero el empleador no quiere responder.
En un artículo anterior, la embajada negó que hayan solicitado a sus empleados que trabajaran los fines de semana sin pago extra.
– Debido a la naturaleza especial del funcionamiento de una embajada, la oportunidad de trabajar un día del fin de semana incluye la compensación necesaria, tal como la embajada escribió en un correo electrónico a la FriFagbevegelse anteriormente.
La embajada enfatiza que respetan la ley.
Hoy, Olatz Trojaola vive en Bilbao, donde recibe tratamiento por lesiones de rodilla y espalda. El clima del sur de Europa también es mejor para su salud.
Irati Ayerza
Sufre de pesadillas con este trabajo.
La FriFagbevegelse habló con otra persona que también trabajó en la residencia de la embajada. Su nombre se mantendrá en el anonimato porque ella teme que pueda haber reprimendas por parte del personal de la embajada. Pero confirma que los salarios eran bajos, que ocasionalmente trabajaban desde la madrugada hasta la una o las dos de la noche, que dormían en la residencia, a veces dos veces por semana, y que nunca recibieron pago extra.
– Era humillante que contrataran meseros a los que pagaban 400 coronas la hora, mientras que nosotros, que estábamos empleados de forma permanente, recibíamos un salario bajo, sin pago de horas extras.
También tuvo que dejar su trabajo por problemas de salud. Ella todavía está enferma y dice que sufre de pesadillas sobre sus experiencias en la residencia de la embajada.
– Después de contarte esto, dice, estoy reviviendo el infierno en el que viví cuando trabajaba en la residencia de la embajada.
La revista NTL ha estado en contacto con varios empleados de la embajada de España. También señalan sentir temor a represalias y no permitieron ser entrevistados.
Todavía tiene dolor en el cuerpo
Anteriormente escribimos acerca de la ama de llaves Lidia M. Santamaría Fernández que trabajó en la misma residencia. Ganaba 239.000 coronas al año, se le pedía que trabajara por las noches y se le negaba una licencia por enfermedad diagnosticada. Olatz Trojaola experimentó lo mismo cuando se enfermó.
Después de tres o cuatro años en un trabajo en el que estaba de pie y caminaba mucho dentro de la residencia de la embajada, de 1500 metros cuadrados y del anexo, el ama de llaves comenzó a sufrir dolor en una rodilla. El dolor se extendió rápidamente a la espalda. En febrero de 2017, el médico extendió la baja por enfermerdad. Después de un tiempo, Trojaola se sintió mejor. Deseaba trabajar un par de días a la semana.
– Mi médico sugirió una baja gradual por enfermedad, pero la embajada no la aceptó. Me querían a tiempo completo o nada y me amenazaron con despedirme, dice Trojaola, que es miembro de la Asociación de Funcionarios de Noruega (NTL).
Residencia del embajador: Es mucho trabajo asear la residencia y el anexo que en total suman1500 metros cuadrados.
Google street view
Después de un año de baja por enfermedad, el ama de llaves volvió a trabajar a tiempo completo. Ahora con un nuevo embajador en la residencia. Trojaola experimentó que el empleador no tenía en consideración su estado de salud. Se le asignaron aun más trabajos que hacer. Cuando sus compañeros estaban de baja por enfermedad, el ama de llaves también tenía que realizar sus tareas laborales. No pasaron muchos meses antes de que volvieran sus problemas de salud. En otoño volverá a estar de baja por enfermedad y en la primavera de 2019 dimitirá. Justifica su renuncia con el hecho de que ya no puede realizar este trabajo debido a sus problemas de salud. Esto se confirma en una carta de su médico.
– Todavía sufro de dolores en la rodilla y la espalda. No estoy segura que mis problemas de salud se deben solo al trabajo en la embajada, pero antes de comenzar a trabajar en la embajada estaba completamente sana.
Hoy vive en Bilbao, España, donde todavía recibe tratamiento por sus dolores.
Ganaba 122 coronas por hora
Para evitar que la mano de obra extranjera tenga salarios y condiciones laborales más deficientes en Noruega, se ha universalizado los salarios en algunas industrias. El salario mínimo de una persona de aseo, es de 187,66 coronas por hora, según la Inspección del Trabajo de Noruega. Una remuneración por hora que Olatz Trojaola y el resto del personal de la residencia no estaban cerca de lograr. Con un salario anual de 228.000 coronas y 700 horas de trabajo extra en el transcurso de tres años, el salario por hora de Trojaola era de 122 coronas, es decir dos tercios del salario mínimo actual.
Pero los empleados de embajadas no están protegidos por la universalización salarial antes nombrada, según afirma la Inspección del Trabajo de Noruega.
– La legislación noruega sobre el entorno laboral no se aplica a las embajadas en Noruega. La Inspección del Trabajo de Noruega no tiene la autoridad para supervisar a las embajadas extranjeras, que se consideran territorio extranjero, escribe el jefe de sección Tonje Faanes de la Inspección del Trabajo.
La secretaria sindical Tove Helvik no está de acuerdo y cree que los empleados de la embajada también están cubiertos por la legislación sobre el entorno laboral.
– No entiendo por qué la Inspección del Trabajo de Noruega llega a esa conclusión. No tienen derechos de supervisión en las embajadas porque son nominalmente otros estados, pero la Ley de entorno laboral y la legislación noruega se aplican a los empleados locales que pagan impuestos en Noruega y son miembros del Plan Nacional de Seguros de Noruega.
El derecho internacional rige las relaciones entre países y, según el derecho internacional, el país que cuenta con mejor competencia debe salvaguardar los derechos de los trabajadores, según NTL.
– Cuando se trata de los empleados locales en las embajadas, es la ley noruega la que se aplica, dice Helvik.
La embajada le había dicho previamente a FriFagbevegelse que el salario en la embajada varía, refleja las remuneraciones de mercado y es parte del presupuesto estatal de España.
En comparación, el ama de llaves de la residencia del embajador británico tiene un salario anual de 396.000 coronas, según una declaración hecha a finn.no.
- Cualquier empresa debe cumplir con la Ley de entorno laboral, incluidas las embajadas, dice Tove Helvik en NTL.
Anders Hauge-Eltvik
Lleva a la embajada a los tribunales
Existen varios elementos relacionados con las condiciones laborales de los empleados que se interpretan de manera diferente. El primer punto que tratan los abogados de NTL y LO (Central Sindical), es el pago de vacaciones.
Casi dos años después de que NTL convocara a la embajada española, el Tribunal de Distrito de Oslo decidirá entre el 25 y el 28 de mayo si 16 empleados de la embajada y miembros de NTL tienen derecho a la paga de vacaciones.
La asesora Marieke Koning de la CSI (Confederación Sindical Internacional) está expectante con el resultado del ensayo.
– Es inaceptable que los trabajadores estén mal pagados y que trabajen jornadas excesivamente largas. Desafortunadamente, esto sucede en todo el mundo, tanto dentro como fuera de las embajadas, dice Koning.
En la carta de recomendación de un ex embajador, elogia el arduo trabajo de Olatz Trojaola y afirma que en tres años llegó a trabajar 700 horas extraordinarias.
Katharina Dale Håkonsen